Considerada una de las levadas más bonitas de Madeira, la de Ribeiro Frio no le decepcionará. Comenzando en las colinas del norte de la isla, serpenteará por el parque natural, pasando por montañas y bosques de laurisilva, para terminar en Porto da Cruz.
Más de 2.000 km de levadas en forma de acueducto atraviesan Madeira, suministrando el agua que tanto necesita el árido suroeste de la isla, además de servir como senderos panorámicos. Le acompañará un guía profesional que le guiará a lo largo de la hermosa levada de Ribeiro Frio.
Encontrará mágicos bosques de laurisilva que esconden diminutos pájaros como pinzones y palomas trocaz, e incluso podrá vislumbrar el brillo de las truchas bajo el agua corriente. En cuanto a las panorámicas, podrá contemplar a vista de pájaro la parroquia de Porto da Cruz y, más abajo, la Roca del Águila. Disfrutará de algo menos de cinco horas de paz y tranquilidad en plena naturaleza.
