Embárcate en un viaje a una de las reliquias más impresionantes de la antigua Roma: las Termas de Caracalla. Este complejo termal, inaugurado en el año 216 d. C. por el emperador Caracalla, sirvió como centro de relajación, interacción social y entretenimiento para los romanos, con una extensión de 11 hectáreas. La majestuosidad arquitectónica de las termas te cautivará, junto con la compleja ingeniería que controlaba los sistemas de agua caliente y fría, demostrando su importancia en la vida cotidiana de Roma.
Al recorrer este sitio histórico, descubrirá restos de amplios salones, mosaicos vívidos y grandes habitaciones que antaño albergaron a miles de personas. Caminando entre estas ruinas, casi podrá imaginar la vida bulliciosa que antaño prosperaba entre estos muros. Esta exploración ofrece no solo una mirada al pasado, sino también un testimonio del ingenio y la sofisticación de la ingeniería y la arquitectura romanas.
