A 2.000 metros sobre el nivel del mar, las empinadas laderas del Monte Athos son un destino diferente para un viaje en barco. La península más oriental de Halkidiki es la mayor república monástica del mundo, gobernada por los monjes de túnica negra de sus monasterios medievales. Su acceso está restringido, y las mujeres tienen prohibido pisar sus orillas, por lo que este crucero es la mejor -y única- forma de verlo.
