Se adentrará en el corazón del Parque Nacional del Teide de Tenerife, escuchando fascinantes historias sobre su terreno volcánico. A medida que aumenta la altitud y el aire se enfría, hará una pausa para tomar un chocolate caliente. A la hora dorada, se dirigirá a un lugar enclavado en el bosque para contemplar cómo el sol pinta el horizonte. Después de cenar, es hora de relajarse y ponerse cómodo en la terraza, listo para ver las estrellas. Los potentes telescopios le revelarán constelaciones, galaxias y planetas lejanos. También recibirá un mapa estelar de recuerdo.
