Costa Rica es un país rebosante de belleza natural, pero el Parque Nacional de Rincón de la Vieja destaca entre la multitud. Adéntrese en la naturaleza y pasee por paisajes siempre cambiantes, con los ojos bien abiertos en busca de animales salvajes: es un territorio privilegiado para la observación de la naturaleza. Después de pasar por el volcán que da nombre al parque, llegará a la cascada de Oropendola para darse un refrescante chapuzón, antes de terminar con un delicioso almuerzo.
